Tantas veces caí y tantas veces levanté
que la disciplina de mi carácter
hace que seguir de pie
sea una obligación perenne.
Impuesta por mi mismo afán
de superación
en un sendero de rocas y piedras.
Caminé entre ellas, incluso bailé de puntillas.
No me compadezcas. No me consueles.
Prefiero el sonido fuerte de la palmada
que me despierta y me incita a seguir
para reincorporarme con mas coraje todavía.
Y tantas veces que me volveré a levantar.
Todas las que sean necesarias.
Siempre.
7 comentarios:
el angel de las mil violetas... No cejes nunca camino a ese encuentro
Eros..
eros, gracias por tu visita. Un beso
Todo a ritmo de vals...
http://www.youtube.com/watch?v=e4rUaITuXSg
un besito dani...
"tantas veces me mataron
tantas veces me morí
sin embargo estoy aquí
resucitando"
hasta el final Raúl, hasta ahí tenemos que llegar los valientes.
Besos!
Muchas gracias por compartir mi escrito. Yo también voy a hacer lo mismo en mi blog, me voy a dedicar a compartir todo lo que escribas y sin mencionarte
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