Estaban dentro de la lavadora.
La misma sensación de centrifugado que tengo con mis sentimientos, pero con olor a suavizante para anestesiar ese dolor tan conocido, aquí dentro del estómago. La misma sensación de que me ahogo aquí en esta maldita ciudad que espolvorea naftalina sobre mi cabeza. Y me siento dando vueltas y vueltas y mas vueltas detrás de un cristal, como un mimo acabado en su obligada función, al que nadie presta atención.
Ya es invierno dentro de mi cuerpo, incluso tengo envoltorios usados de polvorones y desoladas cajas rotas como la noche del día de reyes, en las húmedas calles de mi corazón..
(foto: Diciembre 2007, las vistas desde mi balcón)
12 comentarios:
Lo malo de los olores, es que están conectados con los recuerdos de una manera brutal...
Besicos
Hermosos versos en prosa.. que nos regalas..
Excelentes..
y la imagen esta estupenda..
Un abrazo
Saludos fraternos
Que tengas una semana formidable...
Pequeño Angel... volverá a nacer la primavera dentro de ti.
Que bonitas líneas.
Un beso vecina!
Es la época de que eso ocurra, lo mejor es darle un centrifugado a todo y santas pascuas.
Pedazo de piedra que tenías delante ¿eh?...
Besitos.
Belén,
Tienes razón. Tienen el poder de transportarnos inmediatamente al instante donde se guarda un recuerdo.
Besos.
Adolfo Payés,
Gracias, la imagen la disfrutamos todo lo que pudimos..
Besos!!
Treinta Abriles,
Eso espero niña, porque no levanto cabeza.
Besos
Nadia,
Me alegro de que te gusten.
Besos
Adr,
Eso es lo que estoy haciendo, centrifugarlo todo, todo lo que puedo.
Besos!!
bonita imagen hecha desde nuestra antigua casa.....guapa puedes con todo y sabes que m tiens aqui par lo que quieras
Lo sé cariño, lo só.
Tenemos que acercarnos un día a "El cairo" y asi vemos a nuestro Andriuko.
Besos, que sabes que te quiero!!!
Publicar un comentario