Contador de visitas y estadísticas

jueves, 30 de agosto de 2012

La playa maldita

Este año hecho el esfuerzo y he ido a la playa. Utilizo la palabra esfuerzo, porque cuando el cirujano me recomendó encarecidamente que me bañara en el mar para que me cicatrizaran pronto los puntos, he de reconocer que me alegre de que me hubiera prescrito tan placentero postoperatorio, pro no fue así, yo creo que he visto mucha tele desde que la playa era playa y yo sigo igual de tonta.

Siendo gaditana lo más usual es que desde primeros de Mayo luzca un bronceado envidiable, pero he reconocer que a parte de que soy un imán para la arena playeril, el paraíso salado que rodea mi cuidad tiene un habitante que detesto: Las algas.

Estos vegetales nadadores solo me gustan gastronómicamente hablando. Si diviso a lo lejos una mancha oscura en el mar, el efecto inmediato es que mi cara se queda como si hubiera chupado dos kilos de limones. Lo peor son las “ algas pelucones fondoneros” es decir, esos matojos negros cual peluca disco años 70 que pisan una y otra vez, mientras intentas pasar la barrera de peligro deseando pisar de nuevo tierra firme. Este recorrido de apenas cincuenta metros es lo peor que me puede suceder en todo el verano. El espectáculo que doy de gritos ahogados, de piel de gallina y de ganas de morirme, es digo de admirar.

Este verano me he tenido que meter mi asco en el sujetador del bikini y todo sea por mi recuperación y por lucir un moreno que no sea artificial ( aprendí la lección del autobroceador) para poder andar triunfante hasta el agua mas profunda, para seguir cansándome de apartar alguitas con las manos. Eso si, por mucho que me digan que no hacen nada, el asco patente desde que era pequeña en su contra es irremediable. Lo de tragarme mi asco también ha sido porque después de guardar cola para darme dos duchas, ya me pensaba volver a tragármela de nuevo. No ha sido prueba superada, ha sido” me muero de calor y me aguanto”.

Conclusión: Este año estoy mas bronceada que de costumbre, pero sigo adorando las piscinas privadas.

No hay comentarios: