En el aire

Cada vez queda menos para la cuenta atrás. El 13 de Septiembre firmo mi divorcio. A partir de ese momento empezaré mi nueva vida sola. Ya he empezado a moverme para poder buscar un piso compartido para repartir gastos mientras me estabilizo más. Me siento como un torbellino, como si estuviera levitando, y fuera una nube y me arrastra el viento...ahora no sé donde voy a estar a finales de septiembre cuando deje el piso, y no miro abajo, porque me da vértigo. Me siento extraña, como cuando sabes que una relación ha terminado y no hablaís en muchos días, y esperas el momento de la llamada que da la estocada final. No quieres que llegue del todo, en este caso es sólo por bienes materiales, ya por mi exmarido no siento nada ni bueno ni malo afortunadamente, pero es necesario todo esto. No sé si me quedaré en Cádiz, si me iré fuera…todo depende de muchos factores tales como que me recupere del todo, que encuentre trabajo de nuevo y que pueda pagar el piso. Me da un poco de miedo la verdad, pero es sólo aire… Después de todo lo que he pasado y he aguantado ya, sólo me queda el último salto. La última función. Me hace falta fuerza, porque ha sido una batalla muy dura, demasiado. Demasiadas personas se han quedado en el camino. Pero es el aire fresco que necesito para que mi vida sea realmente mía, y poderla compartir con quien ame realmente si así lo decido. Espero tener suerte en mi búsqueda y que todo poco a poco me vaya saliendo como espero. Dentro de poco empezaré a ordenar cajas, cuando esté restablecida del todo…para volver a vivir. Ojalá pudiera encontrar a alguien que me abrazara contra su pecho días como hoy, que me hiciera más fuerte y que me ayudara a respirar tranquila, cuando despierte por fin de toda esta pesadilla. Ojalá pudiera encontrar a alguien como yo de quien enamorarme, a quien poder besar y abrazar todas las mañanas y a quien hacer muy feliz. Sensible, educado, noble de corazón, con quien poder hablar horas y horas y que me amara como yo a él. Pero ahora mismo, es sólo aire.