Si existe algún momento que extrañe de los odiosos lunes, es precisamente cuando de noche me siento en el sofá en pijama y veo un nuevo capítulo de "Aguila Roja", pero he tenido la mala suerte de que esta noche no ha sido así. Me he negado evidentemente a tragarme el debate electoral entre el malo y el peor, y me he sentado delante del pc para visionar algún capítulo atrasado de "Los misterios de Laura", una serie ocurrente y con buen guión que me está enganchando.
El asunto es que esta noche, dentro de mi mosqueo lavadora cuando la cabeza me va a mil por hora, me ha llegado el pensamiento lavadora de que después de conocer a los dos que se están repartiendo el pastel electoral, lo mejor sería que Guardiola saliera elegido presidente del Gobierno. Es unos de mis pensamientos chorras y sé que es absurdo como todo lo que sale de mi cabeza cuando centrifuga y para nada soy futbolera, pero teniendo en cuenta el trabajo que está haciendo con el equipo que dirige, lo poco que habla y lo bueno que está, no creo que lo hiciera peor que cualquiera de estos dos con el país. Seguro que toda la propaganda electoral del ssodicho marono, no iba a reciclarse de la misma manera que todos los sobrecitos y papelitos reciclados de colores que nos asfixian estos días. Lo que no tengo claro es si votaré en estas elecciones. No me apetece nada de la carta de políticos que proponen y si fuera un menú de postres, aborrecería el chocolate ipso facto de modo que: Guardiola presidente!.
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