Gaditana

Desde mi ventana podía oler a sal, y a algas marinas. Incluso podía sentir la marea. Los soldados de los cuarteles fueron enmudeciendo poco a poco sus piropos. La plaza de toros se marchó, y el albero como despedida me descubrió tumbas fenicias, que me vieron crecer entre juegos.

El levante despeinaba mi pelo y levantaba la falda de mi uniforme mientras las gaviotas esperaban que sonara la campana para entrar a clase, y correr a por los trozos de bocadillo olvidados en el recreo. Las tardes de cine en el Avenida, el maíz que no me gustaba compartir con las palomas en la plaza de España. Los vestidores de madera de la playa, a la derecha entre las dunas de mi playa de Cortadura. De su arena blanca y fina. Los cañones vigilando sus esquinas, sus árboles de copas imposibles en el Parque Genovés. Su bienmesabe, su ropa vieja, erizos, caballas con fideos, ostiones y burgaíllos. El tacto de la piedra ostionera de sus paredes. De sus puertas de Tierra. De sus colores en la plaza de las Flores. De perderme más que el barco del arroz, y de estar mas escondía que las cuevas de María Moco. De las puestas de sol en mi playita de Santa María, sonrosadas y anaranjadas, únicas y especiales todas ellas. Del abrazo perpetuo y castigado por las olas, de mi espigón. De la Caleta y del puente canal. De los surcos del mar en la arena. Los besos "arrecía defrío" en el cine Brunete. De no ser amante del carnaval, ni de la semana Santa, ni del fútbol, de ser tan "saboría" de que ni el trofeo Carranza me llama ya la atención,de que la plaza de toros, los vestidores de la playa, el cine Brunete y los Cuarteles, queden ya en en recuerdo de unos pocos.

Cuando entro por sus calles siento algo aquí dentro que me hace sonreír. Desde que ví la luz por primera vez esa tarde de verano al lado del Falla. De recordarte aunque esté lejos, y de no olvidarte nunca. De esa magia que guarda historia y el humor de su gente. De que tú como yo, fuiste Gades y volviste a renacer, después de ser engullida por el mar. De que no te cambio por nada, aunque el destino me haga vivir lejos de tí. Pero con orgullo afirmo, (el único que me permito)que nací, soy,seré y moriré Gaditana.