El cielo está blanco hoy.
Este aire caliente aturde los sentidos.
Cambia el humor, acaricia la orilla peinando la arena,
riza la marea que llega a las rodillas.
Sigo resfriada, con los oídos jugando al escondite
turnándose para ponerse en huelga,
y tengo un horrible síndrome de abstinencia de tus besos y abrazos.
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