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domingo, 3 de julio de 2011

¿Qué le parece señora?

Buenas tardes, hablo con la señora de la casa? El motivo de mi llamada es que ha sido usted seleccionada para que le dé por culo. Exacto. Está escuchando bien. No le voy a vender un seguro de hogar, ni le voy a dar una oferta para que cambie de compañía de telefonía móvil, ni le voy a pedir que responda un par de preguntas para un cuestionario sobre la evolución socialista. No. Simplemente la he llamado porque sé que a esta hora usted esta descansando tirada en el sofá, mientras las telenovelas se suceden una tras otras en el televisor, y las aspas del ventilador le recuerda que es muy feliz disfrutando de esos minutos de relax. Merecidos sin duda alguna tras una mañana de compras que la ha dejado destrozada.

¿Qué le parece señora? Yo la llamo porque mi jornada laboral no respeta horas de descanso ni que usted no se entere de nada lo que le cuento, ya que tiene los ojos pegados después del tinto de verano del almuerzo.¿Quiere usted que la llame en otro momento? De acuerdo, el lunes a primera hora de la mañana llamaré a su casa y no pararé hasta que me descuelgue, para molestarla de nuevo y ponerla de tan mal humor que no tendrá mas remedio que quedarse despierta y dirigirse enfurruñada a la cocina, para preparar una cafetera. Con dos de azúcar por favor. Y un poco de pan tostado si es usted tan amable.

¿Qué le parece señora? Un trabajo encantador, no todo el mundo me cuelga simplemente como usted. Estoy aprendiendo mucho de ser teleoperadora. En serio, he aprendido a reírme sin hacer ruido, a pillar mentiras e incluso insultos que jamás había escuchado. ¿Fantástico verdad? No puede usted imaginarse cuanto, de modo que cada vez que mi puesto de trabajo me lo permita, volveré a telefonear a su dulce hogar, mientras miro a través de una mirilla mágica, que me dice que está usted ocupada en ese preciso instante en la ducha, sentada en el trono, en la cama con su pareja, o durmiendo como ahora mismo. No se preocupe señora, en el momento que menos se imagine y espere, volveré a llamarla, quizás el mes que viene, la semana próxima, o tal vez mañana. Molestia anual, semestral y trimestral incluída. Recuerde que seré yo, no para venderle una fabulosa minipimer, simplemente para darle por culo. ¿Qué le parece señora?

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