La cargas emocionales pesan tanto, que me agoto, que no merece la pena seguir sosteniendo tanto peso innecesario. De modo que decidí cada tres meses hacer una copia de seguridad de mis recuerdos y de mi sobrecarga emocional, para colocarla en una carpeta en algún lugar recóndito de mi memoria. Asi no arrastras lágrimas, ni miedos, mi inseguridades que solo sirven para frenarme y pisarme a mi misma la luz que desprendo. Apagón general por miedo, que triste sería. Cada vez estoy mas convencida de lo que soy, de lo que valgo, y de amarme mas todavía.
Pequeños gestos que aplauden mis victorias personales, y que me regalan ramos de lápices de colores.
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