amor!!

Felicidades parte contratante. Más de un año y medio de amor!!!

Buena suerte

Hoy me acuesto con una sonrisa en los labios y una sensación de paz que necesitaba. He conseguido cerrar el libro de los amores perdidos sin pellizcos en el corazón. Veo sus caras en fotos, y sólo se me ocurre desearles buena suerte y que sean muy felices. Ya no se me encoge el estómago ni sufro, y este estado que ahora comparto, me ha traído liberación. Creo que aunque mañana madruge, esta noche dormiré mucho mejor. Gracias a todos vosotros, por los maravillosos momentos que compartimos. Es lo único que importa en el recuerdo, en mi recuerdo.

No tengo puente, pero tengo muchas ganas de pegarme un nuevo atracón de letras de "Los pilares de la Tierra". Noviembre está a la vuelta de la esquina con los relojes despistados otra vez. Este finde me voy a intentar poner al día de muchas cosas ( demasiadas diría yo) que tengo pendientes, así que haré una lista para intentar no remolonear más que lo preciso. Feliz fin de semana y puente, para los que lo podáis disfrutar.

La elegancia del erizo. Muriel Barbery

Después de arrasar en todas las librerías francesas, llegó a mis manos como regalo de reyes este libro, sorprendiéndome gratamente al comprobar la elegancia de la narrativa de una profesora de filosofía, que narraba una historia escrita a dos monólogos de los personajes principales. Tengo que reconocer que no logró engancharme desde el principio pero no la condené a la librería, sino que me ha acompañado en la mesita de noche casi toda la primera mitad del verano. No sé si al renconocer un vocabulario facil de leer y sentirme identificada con su prosa,conseguí darle la venia a una historia delicada y cruel al unísono, que me hizo llorar al final.

No me gusta reventar finales, ni soy buena haciendo resúmenes de libros, pero este cuento filosófico tan deliciosamente agridulce me ha dejado un buen recuerdo. Igual que una nube de verano que llora y te refresca la cabeza en pleno Agosto.

Otoño 11

Adoro la estación de los calcetines de colores desconjuntados del pijama. Hoy ha empezado a llover a ratos durante todo el día, con un lagrimeo inconstante y perezoso que no se despega de las últimas sombrillas y del olor a coco del bronceador. Este fin de semana me he dedicado a sacar la ropa de temporada, a dormir todo lo que me ha dado la gana y más, y a intentar aclar todas las ideas que ebullen atropelladas en mi cabeza. Mañana cuando me baje en la plaza de España para trabajar, espero saborear el olor a tierra húmeda, y a adoquines mojados por los costados, para subir a la oficina. Adoro el otoño, porque Cádiz me recuerda el olor mezclado de la sabiduría de sus calles. Creo que ha llegado el momento, buscaré unas botas de agua.

No sabes

como detesto echarte de menos.

Olerte en el aire que me falta

y sentirte en las manos que no tiento.

No sabes

como me otoño en tu desvelo,

ni como me pierdo ingrávida

en la espiral de mi anhelo.

Feliz cumpleaños

Felicidades mi ángel con olor a violetas. Donde quiera que estés.

Luces

He empezado la dieta, llevo ocho días y a pesar de todo los malestares, me siento bien. Me veo mejor. Ya atardece antes y todo se oscurece mas temprano. La verdad es que tengo muchas ganas de que se empiece a adornar todo con las luces de la navidad, y poder salir del trabajo y ver el centro iluminado y las calles ambientadas de personas buscando regalos para sus seres queridos. Los supermercados adornarán de nuevo sus estantes con surtidos de celofán de colores y con cajas de dulces navideños. Todavía no uso ni rebeca cuando voy a la oficina por la mañana, pero ya estoy pensando en la navidad. Estoy loca porque refresque ya mismo y embutirme en el pijama y mis calcetines esponjosos.

La perra duerme en mi cama. Desde que mi hermana se fué hace un mes a estudiar a Madrid la echa de menos y llama mas la atención haciendo travesuras. Todos lo hacemos de una manera o de otra. La verdad es que se me hace raro no escucharla cantando en la habitación contigua a la mía, pero cada vez queda menos para Navidades y que vuelva a hacerlo.

Agus. Uno de Octubre.

Mi mejor amigo. Mi cómplice. Mi reflejo en la otra acera. Mi pilar de apoyo. Mis frenos de emergencia. Mi confidente. Mi profesor de escuela emocional. Mi abrazo de oso. Mi caballero medieval. Mi hombro mojado. Mi ronquido modelo Tsunami. Mis conversaciones infinitas. Mis almuerzos en el ambigú. Mis paseos por Sevilla. Mi poca verguenza el día de Reyes. Una parte importante de mi, desde febrero de 2006.

Uno de Octubre. Lo importante no se olvida. Feliz cumpleaños Agus. Te quiero.